Unos 1200 eventos sísmicos registrados en apenas dos semanas han sembrado el terror en la vulnerable isla de Puerto Rico, que aún no se recupera del huracán María y ahora debe reorganizarse para trabajar en la reparación de las cientos de edificaciones que quedaron destruidas producto del movimiento telúrico de magnitud 5.9 ocurrido el pasado sábado.
Técnicos de la Nasa aseguran que el territorio puertorriqueño se ha desplazado desde su lugar de origen unos 14 centímetros desde que comenzaron los movimientos telúricos el 28 de diciembre, de los cuales al menos un centenar han sido sentidos por la población.
La característica en común entre todos los eventos es la baja profundidad de su epicentro, lo que de acuerdo con expertos incide en su impacto. El del 11 de enero comenzó apenas cinco kilómetros bajo tierra.
Hasta el momento, los sismos han dejado unas cinco mil personas evacuadas, 539 estructuras afectadas, una persona fallecida y 110 millones de dólares en perdidas. En total han sido habilitados 28 refugios en 14 municipios de la isla.
Otra arista delicada es la de la situación en las escuelas del país, que deben inspeccionarse luego de cada movimiento telúrico importante, lo que significaría que la reanudación de las clases podría tardar más de lo previsto.
Sobre este tema, investigadores aseguran que la mayoría de las edificaciones escolares no están aptas para resistir un terremoto por el tamaño de sus columnas y que el Gobierno podría estar influyendo en la certificación de estos espacios con el pago a ingenieros que darían el visto bueno a centros educativos que no deberían reabrir sus puertas.
Sin el apoyo económico de EE. UU. y a merced de la corrupción que impera entre sus gobernantes, los puertorriqueños comenzaron su 2020 intentando acostumbrarse a las constantes replicas mientras ubican un refugio en donde pernoctar.
ARG/VTActual.com