Eirik Vold es investigador, periodista especializado en análisis de documentos secretos y escritor. La semana pasada participó en el evento “Venezuela Digital 2017” celebrado en la ciudad de Caracas, espacio donde aseguró que «Venezuela es el país de la región que más ha sufrido el aparataje ideológico del imperio norteamericano».
Esta aseveración deviene de una investigación sobre documentos desclasificados y publicados por WikiLeaks sobre América Latina entre 2004 y 2010. Producto de su análisis, afirma que «contra Venezuela operaba la Embajada de EE.UU. en Caracas, las sedes diplomáticas en América Latina y el Departamento de Estado».
El objetivo de Estados Unidos era «aislar y derrocar al Gobierno de Venezuela», durante el mandato de Hugo Chávez. El caso de Venezuela no fue aislado, estuvo relacionado con el avance de la izquierda en la región que dejó menos espacios para el dominio de Estados Unidos.
Varias acciones puntuales se desprenden de los documentos filtrados por WikiLeaks y procesados por Vold relacionados con los ataques al gobierno del entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Año 2004: los 5 puntos de Brownfield
En agosto de ese mismo año, el embajador norteamericano en Venezuela, William Brownfield, describe en un correo electrónico una estrategia de «cinco puntos» para guiar su actividad en el país. «Fortalecer instituciones democráticas, penetrar la base política de Chávez, dividir al chavismo, proteger intereses económicos de EE.UU. y aislar internacionalmente a Chávez» señalaba Brownfield en ese momento.
A través de las embajadas y la Agencia de Asistencia y Desarrollo (USAID) se invirtieron millones de dólares en más 3.000 foros, talleres y sesiones de entrenamiento que llegaron a 250.000 adultos que fijaron especial atención en las personas con discapacidad, mujeres con bajos recursos y organizaciones ambientalistas.
«Esto demuestra de una forma el intento particular de derrocar a un Gobierno electo democráticamente con la ayuda de las ONG y el financiamiento externo», agrega el escritor noruego.
Año 2005: Discordias con Brasil
El gobierno de los Estados Unidos, a través de su embajador John J. Danilovich, intentó acercarse al presidente Lula Da Silva con el objetivo de generar divisiones entre ambos gobiernos.
Danilovich escribió en marzo de 2005 que el canciller brasileño, Celso Amorin, le manifestó que «Chávez había sido democráticamente electo y luego reafirmado en un referendo, que disfrutaba de apoyo doméstico sustancial». Al final del correo se lamentaba de no contar con el apoyo de Brasil.
Año 2007: Chávez, el enemigo formidable
A través de un informe revelado por Wikileaks ese año, titulado “Una perspectiva Polosur de cómo hacer frente a Chávez y reafirmar liderazgos de Estados miembros”, se cataloga a Chávez como «un enemigo formidable con una misión que avanza a pasos calculados para alcanzarla»
Este documento fue elaborado por los diplomáticos y agentes de EE.UU. en América del Sur: Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Brasil, para crear división, explica. La manera de aislar a Venezuela en esa ocasión fue atacando directamente a la Unasur, que se había conformado recientemente y en cuyo seno se quería generar división.
Año 2009: Podemos se reúne con EE.UU.
El partido Podemos de España y la embajada de EE.UU en Caracas sostienen una serie de reuniones; en una de ellas Podemos pide la intervención de EE.UU. contra Venezuela. «Esos documentos revelan que esa embajada ha actuado de manera ilegal fuera de los límites que establece la Convención de Viena”, señaló el especialista.
Año 2010: Crisis eléctrica
En este año el país atravesaba por una crisis eléctrica nacional ocasionada por un intenso período de sequía, que fue aprovechada por el gobierno de los Estados Unidos para generar caos en el país.
De acuerdo a los documentos desclasificados por WikiLeaks, un funcionario de Stratfor, empresa de investigación de EE.UU., escribió un correo a sus colegas donde les hablaba de una ONG europea (Canvas) que se dirigía al país para derrocar a Chávez.
Canvas recibía financiamiento de EE.UU. y a través del reclutamiento de jóvenes «andaban por el mundo tratando de tumbar dictaduras y Gobiernos que no le gustan a Washington», señaló el funcionario en el correo.
La estrategia buscaba «aprovechar la situación de emergencia eléctrica, generar disturbios en el país y hacer alianzas con los militares en contra de Chávez», escribía el miembro de Stratfor.
AMR