Un juez federal en Estados Unidos (EE. UU) bloqueó la posibilidad de que el grupo Defense Distributed pusiera en línea los planos digitales que permiten la fabricación casera de armas de fuego con una impresora 3D.
Luego de una batalla judicial de cinco años se determinó que los manuales violaban las leyes de exportación de armas de fuego y el juez federal Robert Lasnik de Seattle, en el estado de Washington, aceptó la solicitud de los fiscales de ocho estados del país y el Distrito de Columbia, calificando al acuerdo con el grupo Defense Distributed como “arbitrario y caprichoso”.
Si fueran autorizadas por la justicia, cualquiera que tuviera una de esas máquinas en su casa podría fabricarse sus pistolas y fusiles. Con los altos niveles de violencia y tiroteos masivos en EE. UU esto supone un riesgo muy grande.
Sin embargo, Cody Wilson, responsable de la empresa Defense Distributed, dijo que ya habían publicado estas instrucciones.
Wilson, fundador de Defense Distributed, publicó por primera vez los diseños descargables para producir armas de fuego en impresoras 3D en 2013. El documento se descargó alrededor de 100 mil veces, hasta que el Departamento de Estado le ordenó cesar bajo el argumento de que violaba la ley federal de exportación de armas, debido a que algunos de los planos fueron descargados por personas fuera de Estados Unidos.

“Existe un mercado para este tipo de armas, y no solo entre los entusiastas y coleccionistas”, dijo Nick Suplina, director legal y de políticas en Everytown for Gun Safety, uno de los grupos que acudió a los tribunales. “Y hay un deseo real y oportunidad de lucro en el bajo mundo criminal”.
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