El Perú contemporáneo tiene en su haber cinco presidentes que han estado caracterizados por una estampa perdurable: la corrupción. Alberto Fujimori, Alejandro Toledo, Alan García, Ollanta Humala y, recientemente, Pedro Pablo Kuczynski, han estado ligados a recibimiento de sobornos, lavado de dinero y hasta incluso, les han sido imputados casos de secuestro y cargos por homicidio.

Todos han sido condenados o investigados por corrupción y otros delitos y cada uno ha afrontado su situación de manera particular. Fujimori, de 80 años, se aprovecha de su situación clínica para no volver a la celda a pagar por sus crímenes. Cuenta con una condena de 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad y corrupción. El líder del fujimorismo alega problemas de salud para no pagar por delitos como homicidio y secuestro en casos como las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantauta (1992) y por los secuestros de un periodista y un empresario en 1992.

Alejandro Toledo, líder del Partido Perú Posible, fue condenado a prisión pero se encuentra en los Estados Unidos a la espera de que este Gobierno no lo extradite a territorio peruano para que cumpla una condena de 18 meses de prisión preventiva. El ex mandatario también ha sido acusado por lavado de activos, delitos de colusión y tráfico de influencias, siendo el caso más grave la presunción de haber recibido 20 millones de dólares de Odebrecht a cambio de favorecer a esta empresa en la licitación de varios tramos de la carretera Interoceánica del Sur.
Falleció luego de dispararse en la cabeza cuando iba a ser detenido por la Policía tras haberle sido dictado una Orden de Detención Preliminar en el marco de las investigaciones del caso Odebrecht, empresa que presuntamente había favorecido con la construcción de una línea del Metro de Lima en su segundo Gobierno.

Alan García fue acusado por varios casos de corrupción, de los que se habría librado convenientemente tras las investigaciones. Vale resaltar que sobre él pesanban graves acusaciones como su vinculación con el narcotráfico, durante su gobierno se cuentan 5 mil conmutaciones de penas y más de 200 indultos. También figura la muerte de policías y civiles durante un enfrentamiento en Bagua (2009), presuntos vínculos con empresas brasileñas corruptas y encubrimiento de hechos delictivos durante su segundo mandato, entre otros.

Ollanta Humala cumple una condena en prisión preventiva. Fue condenado junto a su esposa por haber recibido 3 millones de dólares de la empresa Odebrecht para financiar su campaña electoral en 2011.
Pedro Pablo Kuczynski también enfrenta las investigaciones en Perú. Es acusado por lavado de activos al descubrirse que su consultora Westfield Capital facturó grandes sumas de dólares a Odebrecht entre 2004 y 2007. Cumple prisión preliminar y es el único ex mandatario peruano que no ha denunciado persecución política por parte de la justicia de ese país.

Pedro Pablo Kuczynski salió del poder en 2018 y ya fue acusado de corrupción. Cumple condena preventiva.
El delito de corrupción ha sido una constante en todos los presidentes de Perú que han ocupado este cargo desde 1985. Los ex mandatarios no salieron ilesos en la culminación de sus mandatos, todos han sido condenados y algunos aún están siendo investigados por esta razón.
MS