El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, abogó por separar la asistencia humanitaria a Siria de la resolución política del conflicto en ese país.
«La ayuda humanitaria debe mantenerse distanciada del proceso político, este no debe nublar la vista de la comunidad internacional respecto al sufrimiento de los habitantes de Siria», dijo tras visitar el país árabe.
Maurer mencionó que durante su visita se reunió con las autoridades del país para discutir las necesidades humanitarias de los sirios.
«Subrayé que es de importancia crítica que todas las partes del conflicto simplifiquen nuestra labor en el terreno, al permitir un acceso rápido y libre», agregó.
Indicó a la vez que gracias a la cooperación del CICR con las partes, resultó posible llevar a cabo 19 operaciones transfronterizas. No obstante, señaló, las necesidades de los habitantes de Siria siguen siendo grandes y seguirán siéndolo aún después de la resolución del conflicto.
Gobierno sirio respalda labores de Cruz Roja
A principios de esta semana, el Gobierno de Siria manifestó su disposición a reforzar su cooperación con el CICR para que su labor sea más efectiva.
«El Gobierno de Siria expresa su disposición de aumentar la cooperación con el CICR y brindar a su oficina de Damasco todas las condiciones para su labor», declaró el ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid al Mualem, durante su encuentro en Homs con Maurer.
Las autoridades de Siria, según el canciller, valoran altamente los esfuerzos que realiza el CICR, conjuntamente con la Media Luna Roja siria, para brindar ayuda a los habitantes del país y abastecerlos de los objetos de primera necesidad.
El jefe de la diplomacia siria subrayó que el CICR «respeta los valores humanos al brindar sus servicios», sin injerir en los proyectos políticos de los países.
Maurer, por su parte, agradeció al Gobierno de Damasco por su apoyo a la labor humanitaria del CICR y destacó la necesidad de desarrollar la cooperación y cumplir los programas de ayuda.
El domingo pasado Homs —la tercera ciudad más importante de Siria después de Damasco y Alepo— pasó bajo control de las fuerzas gubernamentales después que la abandonara el último grupo armado.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado que ha causado entre 300 mil y 400 mil muertos, según datos de la ONU.
Las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y Frente al Nusra, filial de Al Qaeda.
Con información de Sputnik
JA