Como si fuese poca la violencia incontrolable que ha generado la legalización del uso de armas por parte de civiles en los Estados Unidos, esta medida parece ser muy atractiva para gobiernos de extrema derecha en otros países del mundo, tal es el caso del Reino de España y la propuesta del partido Vox, que pretende impulsar la tenencia de armas en ese país.
En este sentido, hay que hacer referencia al caso de Brasil, aunque el mismo figura como uno de los países más peligrosos del mundo, su presidente, Jair Bolsonaro, decidió facilitar la tenencia de armas de fuego, justificando su medida en la necesidad que tienen lo brasileños a hacer justicia por su propias manos, algo un poco alejado de la realidad, teniendo en cuenta que jamás se puede combatir la violencia con más violencia.

“El pueblo decidió comprar armas y municiones y nosotros no se lo podemos negar”, manifestó el mandatario de ultraderecha. Este hecho se traduce en el aumento desproporcionado de las industrias armamentísticas, que incluso en el 2018, las acciones de la principal empresa fabricante de armas Taurus, subió un 180%.
Pese a que los dirigentes de la derecha internacional, mantengan la misma línea en sus discursos políticos, en los que ofrece garantizar la seguridad de los ciudadanos, pareciera que sus políticas públicas van direccionadas a un sentido contrario.

La historia ha dejado por sentado las tragedias mortales que han sido generadas por la legalización del porte de armas, una acción que ha permitido que personas desequilibradas psicológicamente cometan ataques multitudinarios, tal como ocurre, a cada instante en los Estados Unidos, y que en muchos casos involucra a menores de edad como víctimas o victimarios.
Recientemente, el mundo también fue testigo de un ataque perpetrado el pasado 17 de marzo en Nueva Zelanda, cuando un hombre, valiéndose de la facilidad para acceder a las armas de fuego en ese país, irrumpió en dos mezquitas, disparando contra los presentes, acabando con la vida de más de 50 personas.
De igual forma, Utrecht, en Holanda, también fue el escenario de un tiroteo perpetrado por un hombre, no identificado, quien sin mediar palabras abrió fuego contra los pasajeros en un tranvía, asesinando a tres personas e hiriendo a otras cinco,
YR