El ataque terrorista perpetrado en días pasados en la ciudad holandesa de Utrecht, que dejó como consecuencia un total de 3 fallecidos y cinco heridos, hizo que se posicionara la opción extremista en el país, con el triunfo del partido de ultraderecha Foro para la Democracia (FvD), en el Senado de Holanda.
Este jueves, el partido de ultraderecha se convirtió en la coalición más grande que ocuparán los escaños en el Senado holandés, lo cual constituye un gran peligro para la población en general, ya que su victoria podría dar cabida a la masificación de la violencia en el país, teniendo en cuenta la postura xenófobas, antimigratorias e islamofóbicas del partido.
“Prefiero que en Holanda no exista el Corán porque aquí ya prohibimos “Mi lucha” de Adolf Hitler. Podría ser algo muy simbólico que tendría un efecto enorme. Si un país tiene una política migratoria más estricta que otro, la mayoría de los inmigrantes irán al país con la política migratoria más laxa”, fueron las palabras del político de extrema derecha, Geert Wilders.
En este sentido, vale hacer referencia, que la gran mayoría de la ultraderecha en el Senado, les podría felicitar la aprobación de leyes que pondrían en un estado de vulnerabilidad la estabilidad de la comunidad islámica, algo que no disgustaría mucho a la derecha internacional, quienes han adoptados medidas contra esta cultura.
En esta misma línea, vale destacar el caso de los Estado Unidos, uno de los países para el cual es muy conveniente la islamofóbia, dado su interés por ocupar y adueñarse de los recursos naturales situados en el Oriente Medio, lo que ha generado millones de muertes.
Incontables crímenes son cometidos a diario para el término de la islamofóbia y xenofóbia, en diversos países del mundo, principalmente liderados por sectores de extrema derecha, a quienes les es indiferente la lucha por paz y la estabilidad mundial.
El voto contra migrantes musulmanes, la prohibición de construir nuevos minaretes en las mezquitas y los ataques a las mezquitas, son parte de las acciones que dejan ver la permisividad de estos gobiernos a cometer crímenes, bajo el resguardo de sus leyes obsoletas y sin fundamentos.
YR