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La razón por la cual los pobres defienden a los ricos (+VT Ground)

La historia humana tiene muchos misterios inexplicables, pero desde que se asentaron las bases primitivas de las sociedades, que se expresaron en diferencias de estratos o niveles, la pugna entre poderosos y oprimidos ha sido una constante. Pero ante el avance de las eras y la evolución social, un fenómeno que pocos pueden entender es el extraño comportamiento en que el oprimido justifique a su agresor.

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Tras los violentos procesos de colonización que sometieron a tantos pueblos a la barbarie y el exterminio, el resultado fue el miedo reflejado en la aceptación resignada de la superioridad del poderoso sobre el oprimido. Ni la lucha de los que resistieron furiosamente aquellos actos de dominación, pudo evitar el adoctrinamiento de los más débiles, que dejaron de sentirse dueños de las tierras que les despojaron y de su propia identidad.

La lucha de clases es tan necesaria como utópica para la evolución de las sociedades.

Desde que se visibilizó la lucha de clases conceptualmente a finales del siglo XVIII, ya habían ocurrido muchos episodios de enfrentamientos entre estos sectores antagónicos, de los que la Revolución francesa fue solo una de tantas muestras. Sin embargo persiste en algunos sectores el complejo de inferioridad que le lleva a respaldar y justificar el modo de vida de quienes los someten a las penurias que viven.

En su largo recorrido, las conquistas de los trabajadores todavía tienen mucho camino que andar. La erradicación del trabajo infantil sigue siendo una de las deudas con las clases obreras del mundo.

Nicolás Maquiavelo conceptualizaba el origen de la lucha de clases de esta manera: “En toda República hay dos espíritus contrapuestos, el de los grandes y el del pueblo, y todas las leyes que se hacen en pro de la libertad nacen de la desunión de ambos”. El problema de fondo es que si esa desunión no se produce, las sociedades se estancan y no avanzan.

Pero la tarea de los poderosos históricamente ha sido provocar la desunión de las clases dominadas. Técnicas como la tortura, la masacre o el exterminio, fueron atenuadas con la explotación, la sumisión y el despojo de la identidad de clase.

RB

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