En la cumbre de acción climática convocada por la ONU en Nueva York, para el próximo lunes 23 de septiembre, habida cuenta de la gran presión que ejerce de la opinión pública mundial sobre el tema en estos momentos, se deberían ofrecer planes concretos y realistas de cara a mejorar las contribuciones políticas en 2020, reducir los gases de efecto invernadero para 2030 y que la contaminación se salde en cero para 2050.
Al menos éste constituye el llamado que ha hecho el secretario general de la organización de Naciones Unidas, António Guterres, para este evento.
En tal sentido, VTactual ofrece una lista de 7 elementos que deberían caracterizar la cumbre climática de Nueva York de este lunes.
1. La presión internacional como detonante
La presión internacionales en torno a los estragos que ocasiona el calentamiento global en la fauna y la flora del planeta ha crecido tan exponencialmente que podría generar que los países revisen su ambición climática en 2020 -tal como se solicitó en el Acuerdo de París de 2015.
Son cada vez más frecuentes los clamores de la población mundial, especialmente de la juventud, en masivos eventos y movilizaciones, en favor de un cambio de conducta política, Y que lo digan países como Francia, España y Alemania (en Europa), Argentina, Brasil y México (en América) en favor del ambiente y de mejora en las políticas conservacionistas.
2. La juventud y el clima
Como «factor Greta» se conoce el impacto generado en las protestas iniciadas en 2018 por la adolescente sueca Greta Thunberg, inspiradora de una corriente de movilizaciones juveniles por el clima, que este viernes arrastró a millones de personas de todo el mundo a manifestarse, en el marco de una huelga global.
La joven activista, presente en Nueva York, exigirá a la ONU medidas eficaces contra la crisis climática, lo que podría exacerbar aún más los ánimos del sector ambientalista indignado por la falta de contundencia de los gobiernos.
Por cierto, ha sido convocada una semana de movilizaciones juveniles en paralelo a la cumbre de la ONU, en más de un centenar de países y mil ciudades entre el 20 y el 27 de septiembre, en el marco de la «Global Climate Strike», impulsada por el movimiento activista juvenil Fridays For Future (FFF).
3. Los asistentes en Nueva York
La cumbre debería reunir a gobiernos de 60 países, además de representantes del sector privado, de la sociedad, autoridades locales y organizaciones internacionales, con el objetivo de pasar a la acción mundial ambiental con soluciones más ambiciosas para mejorar los planes climáticos para 2020.
4. Los objetivos de la cumbre
Entre las metas deberían figurar: 1. Aumentar las contribuciones realizadas por los países en el Acuerdo de París de 2015, entre ellas la descarbonización de las economías en la segunda mitad de este siglo; o 2. Que los Estados se comprometan a alcanzar la neutralidad climática en 2050.
También se busca 3. Implicar a los mercados, a las entidades financieras públicas y privadas, a las administraciones públicas, especialmente a las ciudades, en la lucha climática; y 4. Identificar acciones concretas por parte de los gobiernos (solo aquellos países que presenten compromisos para aumentar su ambición climática podrán intervenir en la cumbre).
5. Justicia Climática
España y Perú han sido designados por la ONU debido a su compromiso con la descarbonización para liderar lo referente a la justicia climática, después de identificarse nueve áreas de acción relativas a sectores especialmente importantes en la lucha contra el cambio climático.
6. Vientos geopolíticos contrarios a la cumbre
De acuerdo con informaciones recientes, los jefes de Estado de EE.UU., #DonaldTrump; de Brasil, Jair Bolsonaro; o de Australia, Scott Morrison, no prevén acudir a la cumbre, mientras que las tasas de deforestación siguen aumentando en países como Brasil, que pasó por una crisis de incendios forestales en la Amazonía, a la que Bolsonaro acudió tarde a hacerle frente, Indonesia y África.
7. El estado de los océanos, un informe clave
El panel de expertos de crisis climática o IPCC de la ONU presentará el miércoles 25 de septiembre un nuevo documento clave sobre impactos climáticos en los océanos y la criosfera, y cuyos resultados parece que serán sombríos e impactantes, según filtraciones a la prensa.
FF