La Comisión Electoral de Nigeria pospuso por una semana las elecciones presidenciales y legislativas previstas para este sábado con un anuncio divulgado apenas cinco horas antes de que se abrieran los colegios electorales, lo que sorprendió a todos los ciudadanos.
Las tiendas de las principales ciudades amanecieron cerradas, los colegios y aeropuertos vacíos, mientras que decenas de miles de funcionarios de seguridad resultaron movilizados para vigilar casi 120 mil centros de voto.
Más de 84 millones de nigerianos estaban llamados a las urnas, pero el presidente del ente electoral del país, Mahmood Yakubu, justificó de madrugada esta modificación como consecuencia de problemas logísticos y operacionales que impedían el correcto desarrollo de unos comicios «libres, justos y creíbles», sin dar más detalles al respecto.
Los dos principales candidatos a la Presidencia, el actual jefe de Estado, Muhammadu Buhari, y el ex vicepresidente y empresario Abubakar Atiku se mostraron a su vez contrariados, y pidieron garantías de que papeletas y material electoral distribuidos permanezcan en buenos manos. También instaron a los nigerianos a mantener la calma y a no alentar al desorden público.
Constantes atrasos electorales
La historia reciente de Nigeria está marcada por atrasos electorales, entre ellos, los últimos comicios de 2015, que dieron la victoria a Buhari, se celebraron seis semanas después de la fecha prevista por razones de seguridad, aunque el cambio se anunció con una semana de antelación.
Un número récord de 73 candidatos anhelan la Presidencia de la nación más poblada de África -con casi 200 millones de habitantes- debilitada por la corrupción rampante, la alta tasa de desempleo y los ataques desde 2009 de los islamistas de Boko Haram en la zona nororiental.
Acciones violentas como resultado
Poco después del anuncio, 11 personas murieron -entre ellas 3 terroristas suicidas- y otras 15 resultaron heridas en un ataque en una mezquita de Maiduguri, capital del estado nororiental de Borno, perpetrado por presuntos miembros del grupo islamista Boko Haram, según confirmaron fuentes policiales.
FF