Bajo una fuerte presión causada por la proximidad de la fecha prevista para la salida del Reino Unido de la Unión Europea, la primera ministra británica, Theresa May manifestó su disposición a seguir luchando para conseguir la aprobación parlamentaria.
Actualmente, el proceso del Brexit se encuentra en crisis, debido a que una gran cantidad de miembros del Partido Conservador británico se opone rotundamente al acuerdo que regirá la salida del Reino Unido de la UE, incluso han llegado a cuestionar el liderazgo de May.
En ese sentido, la primera ministra advirtió a sus detractores del Brexit, que sin su presencia al frente del acuerdo , el proceso se retrasaría, hasta podría suspenderse. Es importante precisar que, en este momento, está en juego la permanencia de May en su cargo, ya que podría ser derrocada si 158 de sus 315 legisladores votaran en su contra.
“No habría un nuevo líder antes del plazo legal del 21 de enero, por lo que con la elección de un nuevo líder se corre el riesgo de entregar el control de las negociaciones del Brexit a los diputados de la oposición en el Parlamento», dijo May.
Explicó que la elección de un nuevo líder implicaría “volver a negociar un acuerdo de salida y lograr la aprobación a través del Parlamento antes del 29 de marzo, por lo que una de sus primeras medidas tendría que ser extender o rescindir el Artículo 50, retrasando o incluso deteniendo el Brexit cuando la gente quiere que sigamos adelante», agregó.
YR