Muchos son los casos en los que la ficción supera a la realidad, y aunque nuestra vida en Marte está muy lejos de materializarse, una astrónoma polaca pide poner el pie en el acelerador a los proyectos terrícolas en el planeta rojo. Esta extraña solicitud obedece aparentemente a una serie de cataclismos que sufrirá nuestro planeta en los próximos años.
Weronika Śliwa, es el nombre de la científica del Planetario del Centro Científico Copérnico de Varsovia, que alerta a la humanidad sobre los riesgos del impacto de numerosos asteroides contra la Tierra, que también sufrirá brotes de rayos gamma y tormentas solares. «Nuestro planeta está en peligro de sufrir varias catástrofes cósmicas y fenómenos que podrían aparecer inesperadamente en su superficie. Sería mejor si la humanidad, poco a poco, comienza a pensar en asentarse en otros cuerpos celestes del sistema solar y tal vez más tarde moverse más lejos», dijo la experta.
Śliwa está consciente de lo costosa que resultaría una misión a cualquier cuerpo celeste para establecer colonias terrestres, y que tal vez ningún gobierno estaría dispuesto a pagar el precio, pero a la científica dice estar “convencida de que ya actualmente hay más que suficientes capacidades tecnológicas para enviar una misión a Marte”.
La colonización de los ricos
En la antigüedad los procesos de colonización los adelantaban los estratos más bajos de la sociedad, ante los peligros y situaciones desconocidas que la aventura suponía. Presidiarios, miserables, soldados rasos y asesinos, llevaron a cabo las más grandes proezas colonizadoras en el planeta Tierra. Pero al tratarse de salvar el “pellejo de la humanidad”, los colonizadores podrían estar forrados en dinero y ser de las clases sociales más altas.
Gente con mucha plata ha propuesto diferentes proyectos para terraformar Marte, un proceso de aclimatación del frío planeta rojo a las temperaturas terrestres, pero ello supone costos elevadísimos. El Jet Propulsion Laboratory de la NASA está ideando un gel especial llamado aerogel de sílice, que haría que la temperatura de Marte funcione mejor para las plantas y crearía una especie de efecto invernadero que calentaría la atmósfera. Después de todo, ya los seres humanos tenemos bastante experiencia calentando planetas.
RB