Tras más de cuatro semanas de protestas, este lunes, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, sostuvo un encuentro con líderes sindicales, con quienes pretende llegar a un acuerdo para da fin a la oleada de manifestaciones que se han presentado en diversas ciudades del país.
En este sentido, los “chalecos amarillos”, han sido enfáticos en sus exigencias, por lo que piden respuesta al gobierno francés a más de 25 demandas, entre ellas, los ciudadanos hacen un llamado para que se incremente el sueldo mínimo, por considerar que el mismo es insuficiente para abastecer las necesidades básicas del pueblo.
Otra de las demandas, que hacen los manifestantes tiene que ver con la salida de la Unión Europea (Frexit), la reindustrialización del país y al mismo tiempo exhortan al gobierno a impulsar políticas efectivas que contribuyan a evitar el flujo de migrantes en el territorio nacional.
Aunque se espera que en las próximas horas, el jefe de Estado Francés se pronuncie, los chalecos amarillos han advertido que de no obtener respuestas ante sus principales demandas, promoverán nuevas acciones de calle, e incluso se radicalizaran las protestas.
“Si las medidas anunciadas no son realidad, de inmediato tendrán una radicalización del movimiento que será cada vez más violento y se convertirá en un movimiento con curso”, indicó el coordinador de los chalecos amarillos, Thierry Paul Valette, durante declariones concedidas a RT.
YR