Los 12 niños y su entrenador de fútbol rescatados tras pasar 18 días atrapados en una cueva de Tailandia abandonaron el hospital y regresarán a sus vidas cotidianas después de este incidente que atrapó el foco de atención mundial.
El personal médico les dio el alta un día antes de lo previsto.
«Celebrarán una rueda de prensa para que los medios puedan hacerles preguntas y, después de eso, regresarán a sus vidas normales«, dijo el portavoz del gobierno, Sunsern Kaewkumnerd.
Los expertos advierten, sin embargo, que los jugadores del equipo de los «Jabalíes Salvajes» y su entrenador podrían sufrir algunos trastornos de larga duración a raíz de su traumática experiencia en la cueva de Tham Luang, en el norte de Tailandia.

A pesar de que tanto ellos como su entrenador están en buenas condiciones físicas y mentales, los responsables sanitarios afirman que se les someterá a un seguimiento psicológico adicional para detectar posibles traumas persistentes.

Después de pasar nueve días sin comida ni agua, buzos británicos los encontraron demacrados, varios kilómetros al interior de la gruta cuyo nombre completo es Tham Luang Khun Nam Nang Non, que significa «la gran cueva y fuente de agua de la montaña de la dama durmiente».

Los socorristas estudiaron la mejor forma de sacarlos de allí y optaron por una operación arriesgada que implicaba conducir a los niños a través de pasos inundados en camillas, mientras estaban levemente sedados para evitar que entraran en pánico.

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