La injerencia norteamericana en Venezuela tiene sus límites y éstos vienen impuestos desde el otro lado del mundo. Rusia ha marcado la frontera de lo permitido en la agresión estadounidense contra el país caribeño, dejando claro que no está ganada para los excesos que pretende Washington.
El vicecanciller ruso Sergei Riabkov dijo a un periódico local que se han “marcado líneas rojas a los estadounidenses, entre ellas que es inadmisible una injerencia armada» contra Venezuela.

El alto funcionario indicó que no permitirá que el gobierno encabezado por #DonaldTrump imponga al pueblo venezolano el modelo que ya ha sido predeterminado por sus colaboradores políticos en la región.
«Creo que podemos avanzar en la dirección correcta con los esfuerzos comunes de todos los socios sensatos, aunque no subestimaría los riesgos de un nuevo agravamiento de la situación».
Sergei Riabkov, vicecanciller ruso.
Riabkov pidió el equilibrio en las actuaciones del gobierno norteamericano, por lo cual aconsejó prudencia en su enfoque sobre Venezuela para que el país y sus ciudadanos no sufran peores consecuencias. «La política responsable del presidente legítimo venezolano, Nicolás Maduro, su intención de dialogar, las consultas con las facciones opositoras, la implicación de distintos actores, entre ellos del Grupo Internacional de Contacto y de países como Rusia, China y Turquía, aumentan las expectativas de que los estadounidenses tengan un enfoque más prudente y equilibrado», dijo Riabkov.
El funcionario ruso visitará Venezuela en los próximos días, según confirmó el embajador del país suramericano en Moscú, Carlos Faría.
RB