Los gobiernos de Corea del Norte y Corea del Sur aprobaron este viernes el cierre de 11 puestos fronterizos, con el retiro correspondiente del personal que allí se encontraba, como parte del acuerdo bilateral para rebajar la tensión militar entre ambas naciones.
La retirada se contempla como un primer paso de prueba para la eventual eliminación de todos los puestos de guardia en la línea divisoria existente entre estos países. Asimismo, acordaron formar un equipo conjunto para estudiar la posible reapertura a la navegación civil del delta del río Han (al oeste de Seúl y pegado a la frontera con el Norte), restringida debido a las tensiones fronterizas.
Además, establecerán en el futuro una comisión mixta para vigilar el cumplimiento del acuerdo militar firmado el pasado 19 de septiembre en la cumbre que mantuvieron en Pyongyang el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el norcoreano, Kim Jong-un.
La cita fue la tercera cumbre que mantienen ambos líderes este año, en el que se ha producido un fuerte acercamiento entre los dos vecinos tras una década marcada por Gobiernos conservadores en el Sur -con un perfil duro ante Pionyang- y por el desarrollo del programa nuclear y de misiles norcoreano.
ARG