No solo durante las últimas semanas, desde el inicio de la revolución bolivariana la conspiración de la derecha ha sido constante, con episodios fuertes de violencia y distintos escenarios de golpe de Estado. En cada uno de estos escenarios, la naturaleza es también agredida.
En un episodio, Yon Goicoechea, dirigente de la juventud opositora llamó a «quemar chaguaramos», incendiaron el Parque Nacional Waraira Repano y han levantado hogueras con animales domésticos.
Lo mismo ha sucedido en las cinco semanas de asedio para «generar ingobernabilidad» como han dicho los dirigente extremistas. Talan árboles y los atraviesan en medio de las calles para generar trancas.
Un nuevo capítulo de terror ocurrió este jueves, cuando estos factores violentos arremetió contra la sede del Instituto Nacional de Parques Nacionales, ubicada en la Colonia Tovar en el estado Aragua, zona de particular interés turístico. Luego de este ataque, resultaron heridos seis bomberos forestales.
Del hecho también resultaron calcinadas una ambulancia, una unidad bomberil y un vehículo.
JS