Nuevamente el mundo deportivo europeo se tambalea, específicamente el del fútbol. En esta oportunidad el reino de España fue el epicentro de otro escándalo deportivo tras conocerse la noticia del arresto de varios futbolistas y directivos de clubes de primera y segunda división, que integraban una banda de estafadores que amañaban resultados de partidos en el fútbol español.
La Policía Nacional de ese país detuvo a los jugadores Raúl Bravo, ex jugador del Real Madrid y supuesto cabecilla de la banda; Borja Fernández, jugador del Real Valladolid; Carlos Aranda, jugador retirado que jugó en varios equipos; Samuel Saiz Alonso, jugador del Getafe e Íñigo López Montaña, jugador del Deportivo de La Coruña y exjugador del Huesca. También fueron detenidos Agustín Lasaosa, presidente del Huesca y Juan Carlos Galindo, jefe médico de ese club.
La operación llamada “Oikos”, inició tras una denuncia formulada en 2018 tras la derrota 0-1 del Huesca ante el Nastic en segunda división, cuando se notaron movimientos sospechosos en las casas de apuestas. Según anunció la policía, estas casas de apuestas registraron 14 veces más del monto habitual en partidos de segunda división.
“La investigación ha permitido corroborar que los investigados alcanzaron acuerdos con diferentes jugadores para ‘amañar’ al menos tres partidos correspondientes a la primera, segunda y tercera división”, agrega el informe policial, pero un informe de La Liga española de fútbol, asegura que en la recién terminada temporada de primera división, pudieron ser amañados ocho partidos más.
El abogado del Huesca, Pedro Camarero, confirmó la detención de varios jugadores y directivos del club, pero se reservó mayores detalles porque la acción está protegida por secreto sumarial. Sin embargo reveló que existe incertidumbre sobre lo que pueda ocurrir con el futuro del club.
RB