Algunos de verdad no toleran la corrupción y este es el caso de Jerry Dove, alcalde de la ciudad de Southport, en Carolina del Norte, Estados Unidos (EEUU); quien dio la orden de suspender a todos los oficiales de policía de su pequeña ciudad.
Asimismo, detallaron que fueron ocho funcionarios los que suspendieron mientras se realizan las investigaciones pertinentes.
De esa forma la ciudad Southport, se quedó sin policía propia, pero no sin seguridad. El alcalde pidió a la policía del condado Brunswick ocupar hasta nuevo aviso todas las tareas de vigilancia y orden en la localidad.

El motivo que llevó a su alcalde a tomar dicha decisión, fue que su comandante, el jefe policial Gary Smith y un subalterno, el teniente Mike Simmons; tienen en su contra varias denuncias de corrupción.
El fiscal Jon David, señaló que ambos tenían la costumbre sistemática de abandonar sus labores policiales para trabajar para una compañía camionera.
Tras una serie de allanamientos para corroborar la situación, las autoridades arrestaron a los dos encargados de la policía. Allanaron el departamento policial, la sede de la municipalidad y la sede de la compañía camionera.
Por último, David aclaró que algunos de los policías delataron a los que llevaban conducta sospechosa. Todos los oficiales fueron suspendidos con paga.
MT