El secretario general del Podemos, Pablo Iglesias, se comprometió a renunciar de registrarse un bajo nivel de participación durante la consulta en las que las bases del partido deciden si él e Irene Montero, su pareja sentimental y portavoz parlamentaria, deben dimitir tras la polémica compra de un chalet por más de 600 mil euros.
“Cuando decidimos implicarnos en la actividad política con un nivel de responsabilidad alto, asumimos que cada aspecto de nuestra vida, incluso muchos aspectos personales, estén sometidos al escrutinio público. Así que nos toca hablaros de lo que, por otro lado, es público. Nos hemos comprado una casa en Galapagar, a 40 km de Madrid, y para pagarla tenemos a medias, una hipoteca de 540.000 euros con Caja de Ingenieros que iremos pagando poco a poco durante 30 años”, dijo Iglesias.
Asimismo, el dirigente reconoció la importancia que tiene la participación en la consulta que inició este martes y finaliza el domingo, los cuales se espera que sean positivos para Iglesias y Montero, como ha ocurrido en otras oportunidades cuando éste se ha implicado en votaciones de este tipo.
«Con total claridad. Una participación baja sería un fracaso de la consulta y nos obligaría a dimitir y una participación alta sería un éxito, independientemente de si los inscritos nos dicen que sigamos o que dimitamos», expresó Iglesias durante una entrevista.
En ese sentido, indican que se espera poder ofrecer el próximo lunes los resultados de esta consulta.
«¿Consideras que Pablo Iglesias e Irene Montero deben seguir al frente de la Secretaría General de Podemos y de la Portavocía parlamentaria?», es la primera pregunta de esa consulta a la militancia del partido, que deberá escoger entre que continúen -con la respuesta, ‘Sí, deben seguir’- o que abandonen sus actuales puestos -‘No, deben dimitir de la Secretaría General y de la Portavocía, y dejar el acta de diputados’-.
MT