InicioDestacadaLa carrera del fraude universitario en el Reino de España (Parte II)

La carrera del fraude universitario en el Reino de España (Parte II)

Los Másters otorgados a líderes políticos españoles, por la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) de manera fraudulenta, destaparon la olla de un caldo putrefacto que ha salpicado a todo el sistema educativo del Reino de España.

“La máquina de hacer Posgrados”, como ahora también se conoce a la URJC, fue fundada en 1996 cuando José María Aznar era presidente del gobierno español. Desde sus inicios, esta casa de estudios recibió el apoyo de influyentes políticos del Partido Popular, en la construcción y desarrollo de su infraestructura y actividades. Un apoyo que se convirtió en una relación “ganar-ganar”.

Jorge Martín, analista e investigador español, explica que el escándalo de la URJC está focalizado en el Instituto de Administración Pública, que estaba dirigido por Enrique Álvarez Conde. “Él organizó este escándalo de los Másters, que consistía en dar un trato de favor a alumnos de Másters que eran políticos destacados a cambio de favores personales”.

Fraancisco Camps, ex presidente de la Comunidad Valenciana, financió de manera fraudulenta a la URJC con 30 mil euros

Sostiene el investigador que los “favores” eran de tipo político y que muchas veces implicaban casos de corrupción. Destaca el caso del ex presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, quien financió con 30 mil euros provenientes de fondos públicos al Instituto de Derecho Público de la Universidad Rey Juan Carlos. Los servicios requeridos a la URJC resultaron fraudulentos y no se concretaron en los lapsos estipulados.

Aunque el acuerdo involucró en primera instancia a la Universitat de València, llama la atención que la negociación se hiciera con la URJC, mientras la Comunitat Vanelenciana tiene cinco universidades públicas y tres privadas, la mayor parte de ellas con Facultades de Derecho.

“Lo de la URJC es un caso particular que se ha destapado, pero que tiene implicaciones más amplias”. Jorge Martín, analista e investigador

El que hace la ley, hace la trampa

El Proceso de Bolonia, que en 1999 dio inicio al proceso de homologación educativa entre los países de la Unión Europea, intentó cerrar las notables brechas que existían en los sistemas educativos de los países miembros, de tal manera que las calificaciones, títulos obtenidos y matrículas, tuvieran un valor equivalente en cualquier país de la Comunidad Europea.

La idea introdujo tres objetivos claros: Implementar el sistema de ciclos de grado, máster y doctorado, consolidar la calidad de la educación y facilitar el reconocimiento de cualificaciones y períodos de estudio.

El Proceso de Bolonia implementó políticas académicas neoliberales que en España fueron aprovechadas como negocio

Todo ello va muy bien, pero cuando no se tienen claros los aspectos éticos, toda buena intención seguramente terminará en la corrupción. A juicio de Jorge Martín, los procesos de homologación de títulos han traído como consecuencia en España “la degradación de los grados universitarios y el aumento del prestigio de los cursos de Posgrado”.

“Un Máster da prestigio y encontraron (los políticos del PP) una forma de, en lugar de trabajar para cursarlo, hacer la trampa que se hizo”. Jorge Martín, analista e investigador

“Esta es una forma de mercantilizar la educación – opina el investigador – de lo cual lo ocurrido en la URJC es una consecuencia”. El experto asegura que las reformas neoliberales que se impulsaron desde la Unión Europea, generan este clima depredador en la academia.

Movilización estudiantil

Desde el pasado mes de abril, cuando se hizo público el escándalo de María Cristina Cifuentes, los estudiantes, profesores y trabajadores de la Universidad Rey Juan Carlos, iniciaron manifestaciones en repudio a las irregularidades cometidas. En principio pedían la renuncia de Cifuentes, del rector de la institución y el adecentamiento del sistema educativo.

La renuncia de Cifuentes se produjo a finales del mes de abril tras muchos escándalos y bochornosos eventos. Enrique Álvarez Conde fue destituido del Instituto de Administración Pública de la URJC, pero aun así el descontento persiste en la comunidad universitaria. Jorge Martín advierte que los estudiantes “están movilizándose ahora para conseguir una moción de censura en el claustro universitario” contra las autoridades de esa casa de estudios.

La carrera del fraude universitario en el Reino de España (Parte I)

RB

LEE Más

spot_img