Luego de dos meses de crisis sociopolítica impulsada por focos de violencia, la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional de Nicaragua exhortó a reanudar el diálogo por la paz.
«Teniendo en cuenta el clamor del pueblo por el restablecimiento de la paz, seguridad, libre circulación, derecho al trabajo y bienestar común, nos adherimos a ese deseo y necesidad nacional, e instamos a los representantes del diálogo a unir esfuerzos para su implementación inmediata», manifestaron los miembros del Parlamento a través de un comunicado.
Asimismo, el organismo recalcó su apoyo a la solución pacifica de la situación que atraviesa la nación, mediante la implementación efectiva de las conversaciones entre el Gobierno, gremios estudiantes, cámaras empresariales, sindicatos de trabajadores y sociedad civil.
En ese sentido, la comisión instó al cese de la violencia, mediante la tolerancia, el respeto a la propiedad público-privada, y sobre todo a la vida. Además expresaron su solidaridad con los familiares de las víctimas de las acciones de focos violentos que buscan desestabilizar al país y al Gobierno nicaragüense desde el 18 de abril.
La Comisión de la Verdad, Justicia y Paz, encargada de esclarecer los hechos ocurridos durante este proceso, hasta la fecha registró unas 173 personas fallecidas a causa de las protestas violentas.
Por su parte, el Gobierno de Daniel Ortega, reiteró una vez más que seguirá trabajando para lograr el cese de toda violencia, conseguir la paz y reconciliación en el país.
La escalada de violencia estalló en medio de protestas contra reformas gubernamentales al seguro social, las cuales fueron derogadas inmediatamente, aun así no se detuvieron las manifestaciones, lo que demuestra que tales reformas fueron el pretexto para poner en marcha un plan dirigido desde el exterior con el objetivo de provocar el derrocamiento del Gobierno que preside Daniel Ortega.