Un hombre ligado al círculo cercano del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman, estaría presuntamente implicado en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, ejecutado el pasado 2 de octubre en la embajada del país árabe ubicada en Turquía. El sospechoso, responde al nombre de Saúd Qahtani y fue relevado de sus funciones este fin de semana tras reconocer Riad la muerte del columnista de The Whashington Post.
De acuerdo con una fuente árabe de alto nivel, vinculada con miembros de la corte real de Arabia Saudita, Qahtani fue introducido en la sala del Consulado saudí en Estambul, donde se hallaba Khashoggi, a través de un programa de videoconferencias. Durante la llamada hubo intercambio de insultos, tras la discusión se tomaría una decisión fatal en Riad: “Tráiganme la cabeza de ese perro”.
La presencia virtual de Qahtani supone una conexión directa entre el terrible asesinato y las altas esferas de poder del país árabe. En la cuenta en Twitter del sospechoso se puede leer un tuit, relativamente reciente, que resulta más que revelador: «¿Creéis que yo tomo decisiones sin guía? Soy un empleado y un ejecutor fiel de las órdenes de mi señor, el rey, y mi señor es el fiel príncipe heredero«.

Según lo revela la agencia de noticias Reuters, Qahtani ha estado presente en todas las mayores operaciones políticas encabezadas por el príncipe. Era, además, el encargado de celebrar las maniobras a través de las redes sociales. Asimismo, está involucrado con la retención del primer ministro libanés Saad Hariri, a finales de 2017.
Investigadores turcos han llegado a la conclusión de que un forense integraba el grupo de 15 saudíes enviados a la embajada el 2 de octubre. Ese experto habría amputado con una sierra el cuerpo de Khashoggi hasta verlo morir.
ARG