Perú celebró este 28 de julio su Día de la Independencia, y el actual mandatario, Martín Vizcarra, se dirigió por primera vez a la población para abordar el tema de la corrupción como principal problema para la sociedad peruana. Una fiesta que estuvo marcada por protestas contra este fenómeno, celebradas la noche anterior en la capital.
En ese contexto los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes han dejado varios heridos en la tercera marcha contra la corrupción del sistema judicial en Perú. Miles de habitantes del país inca salieron a las calles para repudiar los anuncios de medios de comunicación, que revelaron los audios que evidencian tráfico de influencias entre altos mandos de la justicia, empresarios y políticos de ese país; los ciudadanos piden la destitución de sus autoridades.
Las ciudades de Cuzco, Trujillo y Arequipa se sumaron a las protestas en Lima, la capital, solicitando al presidente Vizcarra una reforma radical en los poderes del Estado. El Congreso, la Fiscalía de la Nación, el Poder Judicial son instituciones que han perdido legitimidad para la población.
La movilización estuvo conformada por distintos colectivos civiles, grupos artísticos y gremios de trabajadores que buscaron llegar el Congreso, pero fue reprimida por la policía. Algunas personas resultaron heridas tras los ataques.
Mientras la ciudadanía clama por un cambio en el Poder Judicial y en el Congreso, el partido político que tiene a su líder y a congresistas implicados en el escándalo de corrupción, ha aprovechado su mayoría parlamentaria para elegir una mesa directiva conformada solo por miembros de su bancada, un escenario que no se da en Perú desde el año 2000.
GG