La Fuerza Aérea de Israel lanzó su mayor operación sobre Siria desde la guerra de Yom Kipur, en 1973 y decenas de objetivos militares iraníes en el país árabe, fueron destruidos.
Así lo informó el Ejército hebreo y detalló que el ataque fue una represalia, por el disparo de 20 cohetes contra bases israelíes en los Altos del Golán, que no causaron bajas.
Damasco trató de restar efectividad al ataque y limitó sus consecuencias a tres militares muertos y un puñado de instalaciones dañadas.
La escalada bélica entre Israel y las fuerzas iraníes ha desembocado en un primer enfrentamiento armado de acción y reacción, después de semanas de movimientos estratégicos y ataques preventivos israelíes.
Las incursiones israelíes se cobraron la vida de al menos 23 combatientes de Damasco, según un recuento del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Israel asegura que ya terminó con sus ataques. Por ahora. Francia teme una escalada del conflicto. Irán tiene su dedo en el gatillo.
Existe una posibilidad real de que, con la salida del acuerdo nuclear de Irán anunciada por el presidente Donald Trump, se esté preparando la maquinaria hacia una guerra regional más amplia.