La estrategia de repartir sanciones a diestra y siniestra es un riesgo letal en el que se ha enredado el magnate estadounidense #DonaldTrump. El huésped de la Casa Blanca disparó nuevas sanciones contra varios funcionarios iraníes como respuesta al derribo de un dron norteamericano que violó el espacio aéreo persa. El ayatolá Alí Jamenei y el comandante de la diplomacia iraní, Mohammad Javad Zarif, fueron sancionados por el gobierno de Trump, lo que puede representar el inicio de una fase aún más peligrosa para las ya deterioradas relaciones bilaterales.
Ante la medida tomada por Washington, el gobierno iraní reaccionó de la manera más enérgica y sentenció que se ha cerrado permanentemente el camino a la diplomacia entre ambas naciones. La situación lleva la tensión a niveles dramáticos que parecen encaminados a una confrontación de mayor nivel.
“La imposición de sanciones inútiles al líder supremo de Irán (ayatolá Alí Jamenei) y el comandante de la diplomacia iraní (Mohammad Javad Zarif) es el cierre permanente del camino de la diplomacia”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Abbas Mousavi, quien agregó que “la desesperada administración de Trump está destruyendo los mecanismos internacionales establecidos para mantener la paz y la seguridad mundiales”.
“Indignante e idiota”
El presidente iraní Hassan Rouhani, calificó las acciones de la Casa Blanca contra el ayatola Alí Jamenai, como “indignantes e idiotas”. El mandatario persa reflexionó sobre las sanciones de Washington en un discurso televisivo, en el cual señaló que las acciones contra el líder supremo fracasarán, puesto que el mismo “no tiene activos extranjeros”.
Rouhani agregó que las medidas de Washington ponen en evidencia la desesperación del gobierno norteamericano, al tiempo que demuestran que EEUU miente sobre el supuesto deseo de retomar el camino del diálogo con Teherán.
RB