Las cosas no marchan muy bien entre los partidos de derecha en el reino de España. La alianza que tanto costó forjar entre el Partido Popular (PP), Ciudadanos y Vox, se está resquebrajando producto de las profundas diferencias. Los ultraderechistas de Vox se han negado a formar alianza con los otros partidos conservadores pese a lo pactado con el PP.
El pacto secreto fue hecho público por los extremistas que rehusaron ocupar cualquier cargo en los Ayuntamientos , luego de que Ciudadanos se opusiera a que ocuparan puestos en los gobiernos municipales. La oferta de PP Y Ciudadanos consistían en otorgar cargos de segundo nivel a los representantes de Vox, pero éstos lo rechazaron pese al acuerdo hecho previamente con el PP.
Iván Espinosa de los Monteros, vocero de los ultraderechistas, dijo que los miembros de su partido no está allí (en los Ayuntamientos) “para ejercer responsabilidades vacías de contenido”. Vox hará oposición a la coalición del PP y Ciudadanos en las localidades donde habían comprometido su alianza.
Puñaladas por la espalda
Vox acusó a sus ex compañeros de violar el acuerdo de co gobierno al manipularlo tratando de posicionar la idea de que los ultraderechistas sólo querían escaños y puestos públicos. «Vox renuncia a ocupar ningún cargo de responsabilidad de ningún tipo en ninguna entidad en aquellos lugares donde se haya incumplido el acuerdo», dijo Espinosa de los Monteros ante los medios de comunicación.
Los conservadores acusan al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, del PP, de ser la cabeza visible de esta ruptura. La autoridad capitalina anunció el pasado 17 de junio un gobierno de coalición con Ciudadanos en el cual no figuraba Vox. Los ultraderechistas dejaron abierta la posibilidad de romper los acuerdos en otras ciudades donde va a «pasar a la oposición y vigilar, controlar y fiscalizar».
RB