Indudablemente uno de los personajes más conocidos a nivel continental y mundial por haber sido el precursor de la independencia de al menos 5 países americanos: Venezuela, Perú, Panamá, Ecuador, Colombia y Bolivia, epopeya que ha servido de ejemplo para gestas libertarias similares en el resto de la región y dejaron plasmado e inmortalizado su nombre en la historia viva de las naciones que vieron su paso e influencia: Simón Bolívar.
Nacido un 24 de julio de 1783 bajo el nombre completo de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Ponte y Palacios blanco, fue hijo de una acaudalada familia provinciana venida de Vizcaya (País Vasco, España). Su padre fue el poderoso hacendado Juan Vicente Bolívar y Ponte-Andrade, 32 años mayor que su madre, María de la Concepción Palacios y Blanco, fue el cuarto y menor de los hijos (incluyendo una pérdida).
Marcado desde su temprana infancia por la muerte de su progenitor producto de la tuberculosis apenas con 2 años de edad, bajo el cuidado y la potestad de María de la Concepción, el pequeño Simón fue creciendo y forjando su temple siempre al lado de sus mentores, en un principio sus esclavas y nodrizas las negras Hipólita y Matea, respectivamente y posteriormente su maestro en letras y enseñanza Simón Rodríguez, entre otros más resaltantes.
Ahora bien, si hay algo que aún para estos días representa un tema polémico para unos y reivindicativo para otros es la verdadera procedencia de quien se convertiría en el Padre de la Patria venezolana y libertador de cuatro naciones más, debido a según ciertas fuentes populares y uno que otro investigador e historiador, lo que cuentan los libros clásicos de historia no es tan exacto así y que Simón Bolívar no nació en lo que hoy es Caracas como todos creerían.
La versión más ampliamente aceptada por todos hasta el momento es que El Libertador fue traído a este mundo en una casona en San Jacinto (Patrimonio cultural de la nación llamado Casa Natal del Libertador Simón Bolívar y que hoy día funciona como museo), casi al fondo de la Catedral de la ciudad capital como cuenta la historiografía tradicional.
Sin embargo, existe una teoría que cuenta con algunos seguidores de que Bolívar no nacería en Caracas propiamente dicho, sino en una hacienda propiedad de la familia ubicada en la región de Barlovento (estado Miranda) conocida como Capaya, en la cual solían vacacionar en épocas veraniegas los Bolívar y Palacios, donde según cuentan los lugareños familiares y sobrevivientes de los primeros pobladores días antes de dar a luz la madre de Simón habría acudido a un bautizo.
No obstante, tal afirmación cuenta con más detractores, salvo los orgullosos habitantes del lugar y algunos estudiosos y defensores de los derechos de la negritud venezolana (incluso el mismo presidente Hugo Chávez quien lo mencionó en algún momento de su vida), puesto que no cuenta con mayor sustento más que el del arraigo y la oralidad ancestral del pueblo, además de haber sido poco probable por razones logísticas de la época y que, por el contrario, sí cuenta con la documentación oficial en su certificado de nacimiento en la Catedral de Caracas.
Otra no menos controvertida versión afirma que Simón Bolívar habrá llegado a este mundo en una de las propiedades de la familia en la población de San Mateo (Belén, hoy estado Aragua), una hacienda (El Ingenio) de paso donde ciertamente “simonsito” pasaría gran parte de su infancia, y tiempo después de casado viviría por unos años allí con su enferma esposa, pero de las anteriores es la que menos respaldo.
Incluso, algunos estudiosos y osados aseguran que Bolívar no nació el 24 sino el 25 de julio y otros menos arriesgados lo ubican entre el 24 y 25 de aquel julio de 1783.
Más allá de la controversia que pueda surgir por la fecha o el sitio del nacimiento de Simón Bolívar El Libertador, nada de esto niega la importancia y la repercusión de las hazañas logradas por este hombre universal que inscribió su nombre en las páginas de la inmortalidad por las acciones y sus hechos que hablan por sí solos de lo que se convirtió en ideal bolivariano ahora más que nunca tan vigente por estos días y estas latitudes.
LM
