El Gobierno venezolano denunció, este sábado, que los presuntos más de 500 militares que han desertado en los últimos días al cruzar la frontera hacia Colombia planean una incursión violenta en el país con el apoyo de EE.UU.
De hecho, el dirigente socialista Freddy Bernal, asignado por el gobierno de Maduro como coordinador y autoridad del fronterizo estado Táchira, lanzó la alerta a través de su cuenta en la red social Twitter.
Señaló que el grupo de desertores, que según Migración Colombia llega a 567, está liderado por el general retirado Cliver Alcalá, un antiguo defensor del chavismo, «y es un falso positivo para deslegitimar» a la Organización de Naciones Unidas (ONU) y a su agencia para refugiados Acnur.
El portavoz de la llamada revolución bolivariana pidió a la Acnur pronunciarse y «hacer una revisión inmediata del uso que el narco Gobierno de Colombia hace de esta noble agencia y del estatus de ‘refugiados’ para estos mercenarios alojados en Cúcuta».
El ministro venezolano de Defensa, Vladimir Padrino, pidió esta semana la degradación y expulsión de al menos 109 desertores de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), un cuerpo del que aseguró que su mayoría se mantiene leal al presidente Maduro.
FF