A través de la elaboración de un documento en que se detalla la incapacidad de la sociedad eclesiástica para hacer frente a la violencia promovida por miembros de su comunidad, la fiscal general del estado norteamericano de Illinois, Lisa Madigan denunció a la Iglesia de abstenerse de investigar las casos de abuso sexual presentados por las víctimas.
De acuerdo a un informe preliminar, presentado por la fiscal, más de 500 sacerdotes que podrían estar implicados en estos hechos, fueron ocultados por sus diócesis, por lo que Madigan ha asegurado que es imposible que la crisis de abusos sexuales pueda ser resuelta por la Iglesia.
“Al decidir no investigar a profundidad las acusaciones, la Iglesia Católica ha fracasado a la hora de cumplir con su deber mortal hacia los supervivientes y víctimas y hacer frente a los casos de comportamiento sexual inapropiados que involucren a sus curas en Illinois”, señala el documento.
En este sentido, la fiscal decidió abrir un nuevo proceso de investigación, luego de que la Fiscalía de Pensilvania presentara diversas denuncias que habrían sido interpuestas por sus víctimas en los años 70. Por su parte el arzobispo de Chicago, Blase Cupich expresó sentirse decepcionado por las falta de acciones de la Iglesia ante hechos tan aberrantes como estos.
“Quiero expresar de nuevo el pesar de la Iglesia al completo por los fracasos a la hora de hacer frente al abuso sexual por parte del clero”, expresó Blase Cupich, asimismo añadió “El coraje de las víctimas y supervivientes el que ha sacado a la luz este capítulo tan oscuro de la historia de la Iglesia”.
YR