La iglesia católica de Chile parece haber encontrado una solución para combatir y disminuir los abusos sexuales contra su feligresía infantil, por lo que prohibió a sacerdotes «tocar los genitales de los niños y besarlos en la boca».
El documento titulado «Orientaciones que fomentan el buen trato y la sana convivencia pastoral» recomienda «no besar en la boca, dar palmadas en los glúteos o tocar los genitales de menores».
Paradojicamente el texto de nueve páginas es firmado por el cardenal arzobispo Ricardo Ezzati, quien fue citado a declarar por encubrimiento de abusos sexuales contra menores. Las órdenes para el personal religioso explica «cómo proceder cuando se está en compañía de menores».

El texto explica cómo deben ser las Muestras de afecto.
«Si bien, dentro de nuestra misión está la de mostrar el amor del Padre y fomentar el encuentro con Cristo, existen algunas formas inapropiadas de expresar el afecto y la cercanía, las cuales deben ser evitadas», reza el comunicado.
También recomienda evitar «abrazos demasiado apretados«, «tocar el área de los genitales o el pecho»; «recostarse o dormir junto a niños, niñas o adolescentes», «dar masajes», «abrazar por detrás», «besar en la boca a los niños, niñas adolescentes o personas vulnerables» y «utilizar el tacto solamente según lo apropiado o según lo permitido por la cultura local».
La Defensora de la Niñez chilena, Patricia Muñoz, ante la lectura del documento dijo haber quedado en «estado de shock» por el contenido del mismo. El comunicado publicado el pasado jueves fue retirado de la página oficial del Arzobispado capitalino por las polémicas que suscitó en la comunidad.
EC