El ministro israelí de Defensa en funciones, Naftali Benet, anunció que Israel comenzará a planificar la construcción de un nueva colonia en el casco viejo de la ciudad de Hebrón, en Cisjordania ocupada, con el objetivo de duplicar el número de colonos judíos en esta ciudad que ya suman los 800 respaldados por el Ejército judío que mantienen en jaque a una población autóctona de 200 mil palestinos.
El barrio se levantará en la zona del mercado, clausurado tras la masacre de la Tumba de los Patriarcas en 1994, cuando un colono israelí mató a 29 palestinos que rezaban en el complejo.

Israel quiere ahora «devolver» las plantas superiores de los inmuebles «a manos judías» para «albergar residentes adicionales y aumentar el asentamiento judío en la ciudad», según informó el funcionario en un comunicado.
Identidad palestina reducida
El proceso de construcción, especificó el titular de Defensa, implicará la demolición de parte de los edificios de la zona para levantar «nuevas tiendas en su lugar», mientras que asegura que «los derechos de los palestinos en la planta baja se conservarán tal como están hoy».

Así, Israel pretende afianzar el control sobre el área, lo que generó la condena de diversos grupos como la asociación local Juventud contra los Asentamientos, que aseguró que el proyecto israelí «tiene como objetivo eliminar la identidad palestina de la zona, lo que profundizará la política de ‘apartheid’ y discriminación étnica» contra los palestinos.
EE.UU. legitima la colonización
Este plan «es el primer resultado tangible de la decisión de EE.UU. de legitimar la colonización», reaccionó Saeb Erekat, secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que lo relacionó con el reciente anuncio estadounidense de no considerar ilegales las colonias israelíes, aunque la comunidad internacional si lo deplora.
Incluso, una ONG israelí, denominada Shalom Ajshav (Paz Ahora), considera el proyecto como “una mala noticia para Israel” a “nivel moral”, de seguridad y de “oportunidades políticas” para alcanzar la paz en la única ciudad –Hebrón- palestina del territorio ocupado de Cisjordania con asentamientos judíos en su casco urbano, lo que la convierte en uno de los lugares con más tensión en el marco del conflicto palestino-israelí.
FF