Un plan vial de las autoridades hongkonesas sirvió de excusa, este domingo, para generar enfrentamientos entre policías y manifestantes, por lo que los cócteles molotov, los ladrillos y las bombas lacrimógenas volvieron a tomar protagonismo en las calles de la ciudad china, acompañadas de un elemento nuevo: una flecha.
Nada más anunciar la reapertura del túnel más importante de la ciudad, cercano a la zona universitaria, reactivó la ola violenta: Un agente recibió el impacto de una flecha en la parte inferior de su pierna al iniciar la batalla campal frente al campus de la Universidad Politécnica, lo que lo llevó de forma urgente al hospital más cercano.
Así las cosas, el túnel Cross-Harbor, que une Kowloon con la isla de Hong Kong, quedó nuevamente bloqueado, mientras que sus casetas de peaje resultaron seriamente dañadas por los manifestantes.
Violencia cada vez más terrorista en Hong Kong
Con una barricada de ladrillos de por medio, ambos bandos combatieron hasta entrada la noche. Temprano, la Policía intentó la dispersión con gas y cañones de agua con muy escaso éxito, mientras que la obstaculización de las vías incrementa el caos vehicular en el centro financiero, pese a que grupos de voluntarios han intentado limpiar las calles. Los estallidos violentos les impiden concretar los objetivos.
La Policía asegura que los manifestantes están cada vez más cerca del «terrorismo» y que a los elementos “convencionales” se le suman no sólo una flecha, más bien varias de ellas, pero también paraguas y bolas de metal que arrojan desde las azoteas.
FF
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