La violencia incitada por sectores de derecha en Nicaragua continua, y ha dejado numerosas víctimas, mientras el Gobierno del presidente Daniel Ortega insiste en retomar el diálogo en la nación.
Un oficial muerto y otro herido, fue el resultado de un ataque a la Policía Nacional en la ciudad de Masaya, el cual fue denunciado por el cuerpo de seguridad.
Un bebé recién nacido fue otra de las víctima de estos actos violentos, ya que falleció al no poder recibir atención médica debido a los tranques instalados en el municipio Mulukukú. Según el informe médico, detalla que la madre en trabajo de parto no pudo atenderse a tiempo, mientras que el bebé que necesitaba suministro de oxígeno el cual no pudo recibirlo a tiempo.
Asimismo, un grupo de delincuentes quemaron la casa del combatiente del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) Artilio Moraga, de 71 años, y además destruyeron la panadería que era negocio familia.
Con el fin de retomar la paz en Nicaragua, este fin de semana se realizaron también caminatas y caravanas por la reconciliación en las localidades de Chinandega, Ocotal y El Triángulo Minero.
MT