Desde la misma noche de su triunfo electoral, como presidente de la República, Nicolás Maduro convocó al diálogo a todos los sectores nacionales. La respuesta de su contrincante político, Henrique Capriles, convocar a sus electores a las calles a protestar el resultado, once personas militantes del chavismo pagaron con sus vidas.
Cuatro años y medio han pasado y el Gobierno de Maduro insiste en dialogar como única salida política a la crisis en el país, que denuncia, es provocada por los sectores que quieren sacarlo a la fuerza del Gobierno. Este mismo año, más de 120 muertos fue el saldo de cuatro meses de violencia terrorista convocada por el mismo sector, la derecha.
Sin embargo, otros mecanismos han logrado al menos el retiro de la violencia y ha impulsado el juego político, el primero, la convocatoria a las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente, paso que cerró los episodios de violencia. Luego, las elecciones regionales, celebradas recientemente, en las que la oposición logró 5 cargos regionales y el chavismo 18.
Ahora, el escenario se prepara para una nueva consulta popular, convocada por la ANC, para elegir a los alcaldes y alcaldesas a los 339 municipios del país. En medio de ese panorama, el diálogo vuelve a asomar, a pesar de las negativas y desencuentros de la derecha sobre el tema. La delegación que representa al Gobierno viajó una vez más a República Dominicana, que funciona como espacio neutral, para darle un reimpulso a esta iniciativa del jefe de Estado.
«Estamos reactivando todos los detalles para reencaminar el diálogo con la oposición», declaró la presidenta de la ANC, Delcy Rodríguez desde el país caribeño.
JS