El Papa Francisco en medio de una polémica, aprobó la histórica modificación a la oración Padre Nuestro. El cambio fue propuesto porque se considera que la traducción original sugeriría que Dios induce a la tentación.
Asegurando que la traducción de la Sagrada Escritura genera confusión al momento de ser interpretada por los feligreses, el Papa aprobó oficialmente su modificación en la traducción italiana.
El pasado 22 de mayo fue anunciado el cambio durante la Asamblea General de la Conferencia Episcopal italiana, que forma parte de la tercera edición del Misal romano.
Se informó que el sumo pontífice aprobó reemplazar la frase «no nos dejes caer en la tentación» por «no nos dejemos caer en la tentación«, realizando la variación luego de un estudio de 16 años hecho por expertos bíblicos que trabajan para mejorar la sagrada escritura desde un «punto de vista teológico, pastoral y estilístico».
«Soy yo el que cae, pero no es él (Dios) quien me empuja a la tentación para ver cómo he caído. Un padre no hace esto, un padre ayuda a levantarse rápido (…) quien te induce a la tentación es Satanás. Es el trabajo de Satanás», explicó Francisco en una entrevista concedida en 2017.
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