Desde hace algunos años la farándula ha demostrado ser uno de los más poderosos articuladores políticos en América Latina. No se trata de unos artistas con alto sentido de lo político, por el contrario, el movimiento dista mucho de las habilidades intelectuales de los cantores latinoamericanos de antaño, pero gozan del beneplácito del aparato comunicacional del establishment. Puerto Rico es su nueva base de operaciones.
La fuerte campaña contra el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, está dando sus resultados y el cuestionado gobernante anunció su renuncia a la reelección y dimitió como líder de su partido político, que cuenta con mayoría en la Asamblea Legislativa de la isla.
«Reconozco que disculparme no es suficiente, solo mi trabajo ayudará a restaurar la confianza de estos sectores, encaminar una verdadera reconciliación. Ante este escenario le anuncio que no iré a la reelección como gobernador en el próximo año. Además, estoy renunciando a la presidencia del Partido Nuevo Progresista», dijo el gobernador en un mensaje televisivo.
Masivas protestas y destitución en puertas
Las protestas contra Rosselló se han incrementado durante las últimas semanas luego que se filtrara un chat privado que contenía mensajes ofensivos, machistas y homofóbicos. Ante su contundencia, la Asamblea Legislativa de Puerto Rico evalúa los pasos legales para destituir al gobernante.
Los escándalos por corrupción protagonizados por Rosselló en su gestión, pasaron a ser un elemento menor en las protestas, ya que figuras de la farándula como Ricky Martin, Residente, Bad Bunny, Daddy Yankee entre otros, sostienen una campaña moral contra el gobernante, a quien acusan de machista y homofóbico.
RB