La Unión Europea ha puesto freno al apoyo financiero para dos partidos políticos de extrema derecha.
Las euroescépticas Alianza Europea de Movimientos Nacionales (AEMN) y Alianza por la Paz y la Libertad (APF) se quedarán prácticamente sin financiamiento y dificultará su funcionamiento por su enorme dependencia a la ayuda del bloque comercial.
La AEMN registró unos ingresos de 395.000 euros en 2016 de los cuales, 332.911 euros procedían del Parlamento Europeo. Igualmente la APF, que de 420.000 euros de ingresos declarados en 2017, del Parlamento Europeo le llegaron 349.000.
La decisión es consecuencia del endurecimiento de las normas para el registro de partidos políticos europeos, aprobado el pasado mes de mayo.
Los dos partidos expulsados del registro nunca demostraron su cumplimiento de todas las exigencias. Ambas organizaciones pueden recurrir la decisión ante el Tribunal de Justicia europeo.
La decisión del Parlamento Europeo, que se conoció este martes, dejó en evidencia la falta de pluralidad dentro de este organismo, casi como un régimen donde discernir no es bien visto.
JG