El Gobierno británico corre cual maratonista y quiere acordar con la Unión Europea (UE) antes de que termine este año qué «forma» adoptará el periodo de transición tras el «brexit», según dijo hoy el ministro para la marcha del bloque, David Davis.
Durante una sesión de la comisión parlamentaria para el «brexit» (salida del Reino Unido de la UE), indicó que confía en que se puedan lograr «progresos» en las negociaciones con Bruselas después de que los líderes comunitarios señalaran la pasada semana que iniciarían conversaciones a nivel interno sobre los acuerdos transitorios con Londres.
En su intervención hoy, Davis insistió en que el objetivo del Ejecutivo de Londres continúa siendo concluir el proceso negociador con los Veintisiete antes de que termine el plazo previsto para la retirada británica de la UE, en marzo de 2019.
«Lo que intentamos hacer es llegar a un acuerdo de forma rápida sobre cómo definir la forma del periodo de implementación, para diciembre o sobre esa fecha. Pero queremos concluir la negociación general antes de 2019», afirmó este responsable.
Davis apuntó que es necesario tener respuesta a cuestiones como «hacia dónde llevará (al país) ese periodo de implementación» y si el Reino Unido se encaminará «hacia un acuerdo de libre comercio».
El ministro para el «brexit» consideró importante que el periodo de transición, que debería durar, según ya indicó la jefa del Ejecutivo, Theresa May, «unos dos años», sea de «duración limitada» a fin de evitar que Bruselas dilate las negociaciones.
«Si negociáramos durante el periodo de transición, sospecho que nos ofrecerían una extensión de un año, otra extensión de otro año, pagando un tasa cada vez, solucionando uno de los mayores problemas de la UE, el dinero», razonó en este sentido.
También comentó que al tiempo que el Gobierno confía en finalizar un acuerdo con la Comisión Europea y el Consejo de ministros para cuando este país se retire del bloque, la ratificación por parte de los parlamentos nacionales podría producirse después de marzo de 2019.
«Mi preocupación es que obtengamos el acuerdo con el Consejo y con la Comisión antes del 29 de marzo. No me preocuparía si el proceso de ratificación tiene lugar durante el periodo de implementación», dijo.