Todo comenzaba mal para Estados Unidos de cara a la Copa del Mundo de Baloncesto China 2019. Casi a diario, los nombres de figuras de la mejor liga de baloncesto del mundo, la NBA, iban abandonando a su país.
Uno de los primeros en rechazar al Team USA fue James Harden. No era decir poco. Para muchos, Harden merecía su segundo MVP (Jugador Más Valioso) consecutivo en la NBA, en detrimento del griego Giannis Antetokounmpo.
Al jugador de los Houston Rockets se fueron sumando más nombres de peso. Anthony Davis, Damian Lillard, Demar DeRozan, C.J. McCollum, Bradley Beal, Kevin Love. Hasta la gran sensación del futuro de la liga, el novato Zion Williamson.
Cada semana los analistas coincidían más en que las posibilidades de Estados Unidos de ganar la Copa del Mundo eran más escasas que en años anteriores. Mantenían un plantel NBA de buen nivel, pero claramente inferior con ausencias tan notables. Y eso que no estamos contando a los que de entrada no iban, las máximas figuras de este deporte. Léase LeBron James, Kawhi Leonard o Stephen Curry, por mencionar a los nombres del momento.
Para Kobe Bryant, exestrella NBA, la ecuación no es tan sencilla. Para él, la debacle no es tal sino que se veía venir.
“No tiene que ver con que el resto del mundo se esté equiparando con Estados Unidos ahora, sino que el resto del mundo se ha ido acercando durante mucho tiempo”, dijo Kobe en una rueda de prensa tras la eliminación Estados Unidos del mundial, contra Francia.
Al respecto, Bryant recordó que incluso en 2008, a su equipo (lleno de estrellas NBA, como él mismo, LeBron James, Dwayne Wade, Chris Bosh, Carmelo Anthony) le costó ganar la final de los Juegos Olímpicos contra España.
Una NBA más internacional
Esa evolución a la que refiere Kobe Bryant se refleja claramente en la propia NBA. Las estrellas más grandes de la liga siguen siendo mayoritariamente estadounidenses. Sin embargo, hay cada vez más «súperestrellas» de otros países destacando.
Giannis (Grecia) es el ejemplo más claro. No solo es el vigente MVP de la liga, sino que ya está en la discusión por destronar a LeBron James como el número 1. Le disputan jugadores como Kawhi Leonard o Kevin Durant (ambos estadounidenses), pero Giannis es más joven y parece mejor posicionado para dominar la liga a largo plazo.
Otro vistazo a esta nueva realidad del baloncesto se resume en los premios individuales de la temporada 2018-2019 en la NBA:
Además del griego, podemos decir: el equipo campeón de la última temporada no fue estadounidense. Lo logró el único equipo de Canadá que tiene la liga, los Toronto Raptors. Además, el Jugador Defensivo del año fue el francés Rudy Gobert (Francia eliminó del mundial a Estados Unidos). El Jugador Más Mejorado fue el camerunés Pascal Siakam (campeón con Toronto). Finalmente, el Novato del Año es el esloveno Luka Doncic.
Doncic, además, llegó a la liga estadounidense dominando como si no fuera un novato. Sus años destacando en el Eurobasket y el baloncesto español con el Real Madrid, lo convirtieron en una estrella prematura de la NBA.
La NBA también tiene estrellas de Serbia (Nikola Jokic), Australia (Ben Simmons) y África (Joel Embiid). Igualmente cuenta con los españoles Ricky Rubio y Marc Gasol (hoy campeones de la Copa del Mundo) en puestos destacados. La liga es cada día más internacional.
Durante 5 años consecutivos (con la temporada que está por comenzar serán 6), la NBA ha comenzado con al menos 100 jugadores no nacidos en Estados Unidos en las plantillas de los equipos. Eso es más del 20% del total de 450 jugadores en los 30 equipos. Durante los últimos 2 años ha habido un récord de 42 países con representación en la liga. La pasada temporada también se estableció una nueva marca con un total de 65 jugadores europeos.
España, campeona del mundo
De los últimos 10 mundiales de baloncesto, Estados Unidos ha ganado 4. En ese período, Yugoslavia ganó 3. Y ahora podemos contar a España, con 2. El equipo dirigido por Sergio Scariolo, conducido por Ricky Rubio y Marc Gasol, ganó la final contra Argentina.
El dominio de España estuvo claro desde el comienzo de esa final, disputada este domingo 15 de septiembre. Comenzaron con un parcial de 14-2 y cerraron el primer cuarto ganando por 9 puntos. Ganaron todos los cuartos, para terminar con 20 de ventaja contra los argentinos y llevarse sus segunda Copa del Mundo.
Solo 4 jugadores de la NBA, y algunos que tuvieron experiencia en la liga, formaron parte de la selección española. El equipo europeo también perdió algunos de sus jugadores más importantes, como Serge Ibaka, Nikola Mirotic o Pau Gasol. Pero tienen el oro, mientras que Estados Unidos debe conformarse con el séptimo lugar.
Luis Scola, el eterno
Mención especial en la Copa del Mundo merece Luis Scola. El argentino era el jugador más viejo del equipo por 10 años. Y aún así logró ser una vez más el gran referente de la selección, que terminó con la medalla de plata.
Scola fue además elegido en el mejor quinteto del torneo, gracias a su trabajo ofensivo liderando junto a Facundo Campazzo al equipo. Durante el torneo, el ex NBA se ubicó como el segundo máximo anotador en la historia de los mundiales FIBA y, desde ahora, es el líder en rebotes.
A sus 39 años, Scola guió a Argentina a su primera final desde 2002, cuando perdieron con Yugoslavia. En ese final, hace 17 años, también jugó Scola, último miembro activo de la generación dorada del baloncesto argentino, que ganó el oro en los Juegos Olímpicos de Atenas, en 2004.
Ahora, le esperan los Juegos Olímpicos de Tokyo, el próximo año. Para entonces, tendrá 40 años y, aunque todavía no se sabe si irá al torneo, su demostración en China nos da una idea de lo que podría aportar a la selección argentina.
JI