La luchas por el Brexit sigue su rumbo, incluso cuando está finalizando el año. El Gobierno español está ultimando el desarrollo de un decreto ley que prevé aprobar en las próximas semanas un plan de contingencia.
Se espera que tenga las medidas legislativas que permitan a empresas, ciudadanos e instituciones hacer frente a la eventualidad, ahora más cercana, de una salida abrupta del Reino Unido de la Unión Europea a partir del 29 de marzo, dentro de 93 días.
Aún no está decido si el Gobierno español optará por el modelo de Francia donde la Asamblea Nacional ha dotado de plenos poderos al Ejecutivo de Emmanuel Macron para ir gestionando a golpe de decreto las medidas necesarias en apoyo de los ciudadanos franceses en Reino Unido, de los británicos en suelo francés y de las aduanas.
La primera ministra Theresa May retrazó hasta el 13 de enero la votación en el Parlamento del acuerdo que ella misma negoció con la Comisión Europea. Londres ha adelantado que pondrá 3.500 soldados en alerta en puertos y aeropuertos si hay un “bréxit” sin acuerdo.
Con el plan de contingencia de la Comisión Europea en marcha, el Gobierno español se prepara para lanzar el suyo de forma “inminente”, según fuentes del Ejecutivo. Hay quien interpreta, incluso, que la “alarma” -en expresión de Borrell- que puedan generar estos planes podría acabar influyendo en el ánimo de algunos diputados británicos para acabar votando a favor de la salida ordenada del Reino Unido.
N.B.