El Partido Popular (PPE) seguirá dominando el Parlamento Europeo tras lograr 182 escaños, seguidos de la Alianza de Socialistas y Demócratas, que obtuvo 147 diputados. A juicio de la Comisión Europea el resultado favoreció a las fuerzas que según ellos «quieren trabajar dentro y para Europa» y no las que pretenden «destruirla», en referencia a los partidos populistas eurófobos.
Pero al contrario del optimismo mostrado, el resultado pone en un aprieto al PPE que necesitará buscar otros aliados más allá de los socialdemócratas con quienes ya no logra la mayoría. La coyuntura, representa el fin del bipartidismo que había gobernado la UE desde hace 40 años.
Por su parte, los euroescépticos concentraron juntos un total de 171 escaños, una suma insuficiente para bloquear votos en la Eurocámara. Sin embargo, sí lograron grandes victorias en Francia, Italia y Reino Unido. La votación contó con la mayor participación de ciudadanos en 20 años.

En España, que envía a la Eurocámara el quinto mayor contingente de diputados, los socialistas de Pedro Sánchez fueron los claros vencedores , con casi un 33% de votos, logrando 13 puntos más que el Partido Popular (PP).
En Reino Unido, aunque Nigel Farage y su partido del Brexit fueron los grandes triunfadores, una segunda lectura electoral muestra que, en su conjunto, las fuerzas pro-permanencia en la Unión Europea (UE) superan a los partidos pro Brexit por un 40 por ciento frente a un 36%.
Inmediatamente después de las votaciones, los eurodiputados pueden comenzar las negociaciones para formar grupos políticos. Un grupo requiere un mínimo de 25 diputados, procedentes de al menos una cuarta parte de los Estados miembros. Deben notificar su composición al Parlamento antes del 24 de junio.
Tras formarse los grupos, los 751 diputados electos celebrarán su primer pleno entre el 2 y el 4 de julio en Estrasburgo, un encuentro que presidirá el presidente saliente, el italiano Antonio Tajani, y en el que se elegirá a su sucesor por mayoría absoluta en un voto secreto.
ARG