Al menos ocho personas murieron y siete se encuentra desaparecidas, tras de la ola de incendios forestales que han afectado al estado de California, Estados Unidos (EEUU), principalmente al Parque Nacional de Yosemite. Los bomberos no han conseguido detener el avance del incendio desenfrenado que ha arrasado alrededor de 32.700 hectáreas.
El Departamento Forestal y de Protección Contra Incendios de California (Cal Fire), indicó que este fuego ha sido bautizado como incendio «Carr», donde solo ha sido controlado al 5%.
El fuego inició el pasado lunes en el condado de Shasta, cuya ciudad principal, Redding, se encuentra 350 kilómetros al norte de San Francisco.

Las autoridades apuntaron que unas 38 mil personas han tenido que ser evacuadas como medida de precaución. Las llamas han destruido 500 edificios y 75 más han quedado dañados. También han informado que en la actualidad más de 10.000 viviendas se encuentran en grave peligro.
El incendio terminó el jueves con la vida de un bombero desplegado en la zona, mientras que el viernes murió también un operador de maquinaria pesada. Más de 3.400 efectivos de los servicios de emergencia trabajan en estos momentos para sofocar el incendio.

Asimismo, señalan que se espera que en los próximos días sigan en la zona las altas temperaturas, el ambiente seco y los vientos que han favorecido la rápida propagación de las llamas.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ante la gravedad del fuego, tomó la decisión de declarar el día sábado el estado de emergencia en California y ha dado instrucciones para que el Gobierno federal preste asistencia adicional.
MT