La doble moral es una característica común en la política de EEUU, o al menos eso parece, tras la revelación de la existencia de un plan de invasión terrestre para neutralizar la capacidad de ataque nuclear de Corea del Norte, de acuerdo a una misiva enviada por el Pentágono al Congreso estadounidense, revela el diario Washington Post.
En la carta, escrita por el contraalmirante Michael J. Dumont, vicedirector del Estado Mayor Conjunto del Pentágono, se evalúa cómo podría ser una guerra en la península de Corea. Allí establece que solo una invasión militar podría “contrarrestar la capacidad de Corea del Norte (…) y eliminar sus armas nucleares ubicadas en instalaciones subterráneas profundamente enterradas”
Pese a que el alto funcionario pide que la discusión sobre la capacidad de EEUU en lograr estos objetivos se dé a puertas cerradas, presupone que la tarea no sería nada fácil, no solo por el potencial nuclear de Pyonyang, sino también por su “programa de largo plazo para desarrollar armas químicas”.
A su vez, los congresistas Ted Lieu y Rubén Gallego advirtieron en otra carta al Pentágono sobre las devastadoras consecuencias de una acción militar contra Pyongyang. “La decisión de atacar o invadir otro país tendrá consecuencias para nuestras fuerzas y contribuyentes, así como para la región, durante décadas”, como lo demuestra la espiral de violencia en Medio Oriente desde que EEUU decidió inmiscuirse en asuntos internos a mediados del siglo XX.
Lo más paradójico de la situación es que el discurso del gobierno gringo continuamente sitúa a Corea del Norte como la mayor amenaza para la humanidad, cuando es la administración Trump la que atiza cada vez más el conflicto y pareciera tener todo listo para invadir el país juche, pese a los incalculables llamados de atención para detener un conflicto que podría destruir al mundo como lo conocemos.
Con información de HispanTV
JA
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