Jóvenes y víctimas del tiroteo sangriento ocurrido el miércoles pasado en el Marjory Stoneman Douglas Highschool de Parkland (Florida), se han unido para solicitar al gobierno de Estados Unidos una legislación que permita un mayor control de armas en el país.
En una concentración realizada en la ciudad de Fort Lauderdale, en el sur de Florida, miles de personas se concentraron el pasado sábado para exigir a los políticos del estado que se modifiquen las leyes sobre el acceso y uso de armas de fuego.
Los jóvenes prometieron hacer de la matanza, que dejó 17 muertos, un punto de inflexión en materia de regulación de armas y fijaron una marcha para el próximo 24 de marzo en Washington, a la que bautizaron como «Marcha por nuestras vidas».
«No es contra el Partido Republicano o contra los demócratas», aseguró la estudiante Cameron Kasky a la ABC. «Todos los políticos en ambos lados que reciben dinero de la NRA son responsables», dijo, en alusión a la Asociación Nacional del Rifle.
La NRA es un poderoso lobby aliado a los republicanos que actualmente son mayoría en el congreso de EEUU y se oponen a cualquier modificación de la segunda enmienda de la Constitución norteamericana que garantiza el derecho a poseer y portar armas de fuego.
Tras diversos tiroteos que han sucedido en el país en el último año, incluyendo la masacre de 58 personas en Las Vegas, el Congreso ha hecho caso omiso sobre la modificación de las leyes para el control de armas en el país.
Durante la protesta, una de las sobrevivientes de la masacre denunció los vínculos del presidente Donald Trump con la NRA. Se trata de Emma González, quien señaló a Trump por haber recibido apoyo financiero del poderoso lobby durante su campaña presidencial del 2016.
«A todos los políticos que recibieron donaciones de la NRA, ¡qué vergüenza!», proclamó la joven. Así mismo, instó a los políticos de la nación a abrir un debate serio sobre el control de armas, citando a Trump, así como al gobernador republicano de Florida, Rick Scott, y el senador republicano por el estado, Marco Rubio.
El FBI también fue criticado durante el evento por no atender las diversas señales que el autor del tiroteo habría realizado. El organismo reconoció el pasado viernes que cometió un error al no haber seguido los protocolos oportunos cuando el pasado 5 de enero fue alertado sobre el comportamiento agresivo del joven asesino.
El pasado 14 de febrero Nikolas Cruz entró con un rifle AR-15 a la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, mató a tiros a 17 personas e hirió a otras 15.
AMR