EE.UU. notificó formalmente a las Naciones Unidas su decisión de salirse del llamado Acuerdo de París, que busca la reducción de los gases de efecto invernadero y que debe comenzar a regir en el 2020.
Esta decisión, que fue anunciada por Donald Trump en 2017, inicia la salida de EE.UU. del pacto climático (tardará un año aproximadamente), que se supone debe reemplazar al Protocolo de Kyoto y contribuir a la reducción de la contaminación ambiental, haciendo énfasis en los países desarrollados, que son los mayores contaminadores de la atmósfera.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, fue el encargado de dar el anuncio. Quiso atenuar el impacto de la noticia y subrayó que EE.UU. continuará «trabajando» con sus socios para «mejorar la resiliencia» a los impactos del cambio climático y prepararse para «responder a los desastres naturales».
No es la primera vez que un presidente republicano rechaza firmar un acuerdo en beneficio del planeta. En 2005, el para entonces mandatario George W. Bush, se negó firmar el Protocolo de Kyoto que se activó ese año
En ese momento, Bush en representación de uno de los países que más emisiones de efecto invernadero arroja a la atmósfera común, se negó a firmar el acuerdo porque, a su juicio «habría hundido nuestra economía».
Una excusa muy similar a la dada por el actual inquilino de la Casa Blanca, quien en 2017, dijo que el Acuerdo de París, perjudicaría la economía estadounidense, que él se ha empeñado en recuperar, aún a costa de iniciar una guerra comercial sin presedentes con potencias como China y la Unión Europea.
Según datos de las Naciones Unidas EE.UU., detrás de China, sería el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero, que poco a poco están calentando al planeta.
Los acuerdos de Kyoto y París, buscan un consenso mundial para que la comunidad internacional, pero más precisamente estas potencias, reduzcan la emisión de estos gases contaminantes, para mantener una temperatura estable que evite más derretimiento de los polos, aumento de los niveles del mar y otros desastres naturales derivados.
Pero para #DonaldTrump, el Acuerdo de París es un «desastre total». En octubre pasado aseguró que lo prometido por su antecesor, Barack Hussein Obama, de reducir las emisiones de carbono en función de ese compromiso habrían «perjudicado la competitividad» estadounidense.
MMMV