Entre las exigencias de derechos de la lucha de las mujeres, uno de los tópicos principales es la gran brecha salarial existente entre géneros, siendo privilegiados con un amplio margen los hombres.
Como ejemplo de eso, nos topamos con el deporte como una de las muestras más grandes de la desigualdad de ingresos, especialmente si se revisa la lista de Forbes, según la cual en los primeros 100 puestos entre los deportistas, solo una mujer figura con un alto nivel de ingresos: Serena Williams.
La menor de las hermanas más exitosas del tenis mundial se encuentra en el puesto número 51 de la lista de figuras del mundo deportivo, con una ganancia de 27 millones de dólares durante el año 2017, según la publicación financiera. El campeón económico, el futbolista portugués Cristiano Ronaldo, percibió un total de 93 millones de la moneda norteamericana en ese mismo período.
Pero además, si volvemos al tenis, se verá cómo la diferencia se evidencia: Simona Halep, rumana que cerró el año en el primer lugar del ranking femenino, ganó 5,27 millones, mientras que el español Rafa Nadal (número 1 entre los hombres hasta febrero) obtuvo 12,7, más del doble.
Pero hay casos más dramáticos, como el del fútbol: el último mundial femenino, llevado a cabo en Canadá, tuvo una repartición total en premios de 15 millones de dólares, mientras que el venidero evento masculino de Rusia repartirá casi 800.
La futbolista con el mayor salario en el mundo, la estadounidense Alex Morgan, solo percibía hasta el año pasado 650 mil dólares anuales, mientras que Cristiano Ronaldo (de los 93 de 2017) recibía más de 50 millones por parte de su club, el Real Madrid.
Serena Williams es la excepción a esta regla, entonces, aunque el puesto 51 entre los 100 deportistas con mayores ingresos suena a poco para alguien que tiene cerca de un centenar de títulos en su carrera, y que solo en grand slams (torneos más importantes del circuito) ha ganado 23 en individuales, 14 en dobles y dos más en dobles mixtos (hombre y mujer).
JI