Paula Diaz, de 19 años, ha solicitado a la ex-presidente Michelle Bachelet una autorización para poder tener acceso a la famosa inyección que le proporciona la muerte, y así acabar con la enfermedad dolorosa que afecta diariamente a la joven.
Su madre, una ex-docente ya con 4 años sin empleo dirigió una carta el pasado diciembre al parlamento para solicitar una ayuda, y así lograr que «todo sea más llevadero debido a la falta de recursos económicos». Esta noticia ha dado la vuelta al país y se ha convertido en el nuevo reto antes de la salida de Bachelet.
Todo esto ha desatado una campaña, «justicia para Paula», en la que solicitan toda la ayuda requerida por la familia y así no solo salvar la vida de la muchacha, sino toda una familia, que sufre los embates de una terrible enfermedad que luego de cientos de exámenes y especialistas, no se ha podido determinar siquiera cuál es la patología que padece.
KH