Entre los mecanismos disponibles para ahorrar dinero, uno de los mejores son los fondos de gestión pasiva, los cuales nos permiten definir estrategias para la gestión de carteras, Para que puedas entender por qué es el mecanismo que necesitas, solo basta con conocer las ventajas que ofrece.
Cuando se trata de ahorrar dinero, existen muchas estrategias, métodos y mecanismos que nos permiten obtener el mejor resultado posible. Sin embargo, de entre todas las posibilidades, los fondos de gestión pasiva se posicionan y consolidan como uno de los mejores.
Es importante que conozcas todo sobre estos, incluyendo sus ventajas para que puedas entender por qué te convienen. Dicho todo esto, pasaremos a contarte qué es la gestión pasiva de fondos de inversión, para luego profundizar en el tema.
¿Qué son los fondos de gestión pasiva?
La gestión pasiva es un modelo de inversión, también llamado estrategia para la gestión de las carteras, y puede ser empleado en renta variable y fija. Esto significa que los fondos de gestión pasiva son instrumentos de inversión del colectivo que usan dicho método para manejar las carteras.
La gestión pasiva es lo opuesto a la gestión activa, como su nombre lo indica. Esto quiere decir que no existe un gestor que se encargue de tomar acciones, sino que se continúa pasivamente con el camino o índice elegido.
Esta gestión pasiva se basa en invertir por medio de índices que anteriormente han demostrado de forma empírica que pueden mostrar mejores resultados, incluso superiores a los fondos de gestión activos.
Este tipo de filosofía sostiene como parte de su premisa que el mercado es eficiente y que no podrá ser batido. Además, afirma que de intentar hacer esto, entonces seremos expuestos a un riesgo mucho mayor. Por ende, si replicas un índice parecido a un específico mercado, podrás conseguir la rentabilidad equivalente.
¿Cuáles son las ventajas de los fondos de gestión pasiva?
Este tipo de gestión no solo cuenta con los beneficios inherentes a cualquier fondo de inversión, sino que también puede poseer ciertas comisiones menores.
Una de las ventajas más importantes de este tipo de fondo de inversión es que los costes de rotación son significativamente menores que los que se pueden conseguir de manera particular. Esto se debe a que aprovecha la economía de escala del mercado.
Continuando con los beneficios que posee este fondo de inversión debemos mencionar que no va a depender del talento que tenga el gestor o responsable de equipo. Por ende, se podrá conseguir el mismo nivel de rentabilidad con el mismo gestor.
Además, no importa si el fondo de inversión cuenta con una gran cantidad de capital, pues siempre va a gestionarse con efectividad. A diferencia de lo que ocurre con los gestores cuando se incrementa el patrimonio, pues sufren mayores complicaciones para mantenerlo y recurren a contratar más personal.
También es importante mencionar que en los fondos de inversión pasiva no es necesario realizar ajustes constantemente. No importa si se inyecta mayor capital, pues el mantenimiento será el único ajuste que reciba y, como mencionamos, podrá ser gestionado por el mismo grupo o número de personas.
¿Por qué te conviene más la gestión pasiva?
Todo lo mencionado nos lleva a esta pregunta, pues debes saber que cuando cuentas con un fondo de gestión pasiva, obtendrás mayores y mejores resultados en el largo plazo de manera constante y con un bajo coste, a diferencia de lo que ocurre con la gestión activa.
Es importante recalcar que, no simplemente porque un fondo haya resultado bien un año, continuará de esta misma manera el siguiente, ya que existen muchas variables. Sin embargo, el fondo de gestión pasiva es el que te ofrece mayor probabilidad de éxito y rentabilidad.