2014, Leopoldo López era el dirigente del partido de ultraderecha Voluntad Popular y su voz llamó a tomar las calles hasta provocar la salida del presidente Nicolás Maduro. El resultado, 43 muertos.
Por esta razón, el Comité de Víctimas de la Guarimba, organización nacida luego de esos acontecimientos para garantizar la aplicación de justicia en este caso, hicieron un llamado a no repetir estas acciones que hoy, son calificadas como actos terroristas. A través de un comunicado, ofrecieron su pronunciamento ante la opinión pública.
A continuación el texto completo del comunicado:
COMUNICADO
Víctimas de la Guarimba (terrorismo) rechazan reedición de la violencia en el país
Nosotras y nosotros, integrantes del Comité de Víctimas de la Guarimba (Terrorismo), en nuestra condición de víctimas y familiares de víctimas afectados por la violencia política ocurrida en Venezuela en 2013 y 2014, frente a los recientes hechos violentos que han enlutado a ocho familias en nuestro país, y que forman parte de la repetición de lo que ya vivimos en años anteriores, expresamos a la opinión pública lo siguiente:
Manifestamos nuestro total rechazo a los más recientes actos de vandalismo y terrorismo cometidos por algunos seguidores de los partidos políticos de la oposición al Gobierno nacional, que han cobrado la vida de ocho personas y decenas de heridos en las últimas tres semanas. El derecho a la manifestación no puede convertirse en una excusa para justificar y legitimar actos que constituyen verdaderos hechos de violencia y delitos.
Hacemos un nuevo llamado a los dirigentes políticos de la oposición venezolana a promover, entre sus partidarios, un clima de respeto al derecho a la vida y la integridad personal para que cesen los ataques contra la población venezolana que está siendo afectada por el uso de explosivos y trampas mortales que son utilizados por civiles violentos que participan en las manifestaciones convocadas por sectores que adversan al Gobierno nacional.
Alertamos que aunque se ha garantizado en el país el derecho a la manifestación política, éstas han transgredido el carácter pacífico que contempla la Constitución nacional para causar daños a la propiedad pública, obstaculizar el libre tránsito y atentar contra la vida de civiles y funcionarios de seguridad que han sido asesinado y heridos por manifestantes, lo que da cuenta de los niveles y grados de violencia de los sectores de oposición que intervinieron en estos sucesos.
Rechazamos la actuación desviada de algunos funcionarios de los cuerpos policiales que causaron la muerte de venezolanos y venezolanas, y reconocemos la rápida respuesta de las instituciones del Estado para garantizar que estos hechos no queden impunes y los responsables sean sancionados de acuerdo con la ley.
Reconocemos las diversas expresiones políticas que existen en el país y exhortamos a los actores políticos convocantes de estas manifestaciones a fomentar la paz, como la mejor vía que permita dirimir nuestras diferencias dentro de los mecanismos existentes en nuestro sistema democrático, sin poner en riesgo la sana convivencia del pueblo venezolano.
Llamamos a los actores políticos a retomar el proceso de diálogo que se viene desarrollando en Venezuela, con el acompañamiento del Vaticano, de Unasur y de los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, de España; Leonel Fernández, de República Dominicana; y Martín Torrijos, de Panamá; con el propósito de promover la paz y superar las diferencias políticas.
Pedimos a las autoridades del Sistema de Administración de Justicia que se investiguen y sancionen, con celeridad y severidad, a todas aquellas personas que han participado, de manera directa e indirecta, en la preparación y ejecución de estos hechos de violencia para obtener la justicia a la que tienen derecho las víctimas de cada uno de esos casos.
Exhortamos a la comunidad internacional a rechazar los actos de violencia promovidos por sectores de la oposición venezolana, y a no hacer un uso político de los derechos humanos para mostrar a los victimarios como víctimas del poder estatal.
Condenamos a la visión parcial y selectiva de algunos medios de comunicación nacionales e internacionales que busca silenciar y tergiversar los hechos de violencia y odio desbordado promovidos por la oposición venezolana, olvidando a las personas verdaderamente afectadas por esta violencia política, muchas de ellas sin haber tenido ninguna participación en este conflicto político.
SIN JUSTICIA, NO HABRÁ PAZ
En Caracas, a los 21 días del mes de abril de 2017